Han sido unas semanas de locos en las que finalmente hemos podido probar y comparar las nuevas consolas PlayStation 4 y Xbox One. Tras muchos años de espera, las dos apuestas son muy parecidas en algunas cosas como la integración de los gameplay, y tan diferentes como sus mandos. Kinect es la apuesta diferencial de Xbox One pero PlayStation 4 cuenta con la PS Vita como aliado estratégico.
Analizando punto por punto, PlayStation 4 parece obtener la victoria final para el público más gamer, pero eso no significa que sea la mejor en todo. Por eso, dependiendo del tipo de juegos -incluyendo la adicción a determinados títulos exclusivos o la opción multijugador online-, el uso multimedia del equipo, la ergonomía del mando y por supuesto el precio, cada consola puede ofrecer ventajas puntuales a cada usuario.
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